Toma una
foto de la persona que deseas ayudar, córtala en trocitos pequeños y
mézclala
en un recipiente con tabaco picado, perejil rayado y sal de ajo.
Haz una
bolsita estrecha y larga como el dedo de un guante de color negro, y
lo
rellenas. En un cruce de caminos a las afueras de la ciudad lo cuelgas de un
árbol que
sea muy alto, y debajo en el suelo harás una cruz con fríjoles negros
y te
alejas del lugar, escupiendo.