EL SIGNO SALIENTE Y LAS DOCE CASAS ASTROLOGICAS I I PARTE
A continuación
procederemos a erigir el horóscopo de la persona nacida en
Chicago el día 2 de agosto
de 1909, a las 2:15 P. M. La Hora Local verdadera del
nacimiento es la de 8
minutos después, o sea, las 2:23 de la tarde (P. M..) Vemos
en seguida que el mediodía
previo de esta hora es el del mismo día 2 de agosto, y
comenzamos nuestros
cálculos como sigue:
Volviendo a las Tablas de
Casas y en la parte correspondiente a la latitud
de Chicago, 42 grados al
Norte, vemos que la H. S. más cercana es la de 11-4-46.
En la primera columna bajo
la latitud 42 N. y enfrente de la H. S. 11-4-46, vemos la
cifra 15 y el signo Virgo
con el número 10 arriba de la columna. Por lo tanto, ponemos
los 15 grados de Virgo en
la cúspide 10ª.
La columna segunda
contiene la cifra 16 y Libra y el número 11 arriba, así
que ponemos el signo Libra
con sus 16 grados en la casa 11ª.
La cifra 10 está en la
tercera columna y el signo Escorpión entre la línea
horizontal que seguimos y
la parte superior, y por consiguiente, sin hacer caso del
signo de arriba, lo
colocamos en la casa 12ª el signo de Escorpión con sus 10
grados. En la columna
ancha vemos la cifra 29:16, que pasamos al Ascendente con
el signo de Escorpión que
vemos en la parte más alta de la columna.
La columna inmediata de la
derecha contiene el número 1 con el signo de
Capricornio arriba y en lo
alto el número 2, colocando en la casa 2ª el signo de
Capricornio y 1 grado.
En la última columna de la
derecha hallamos el número 8, el signo de Acuario
arriba y la cifra 3 en la
parte superior, y en concordancia con ello, ponemos los
8 grados de Acuario, con
este signo, en la cúspide de la casa 3ª.
Ya tenemos, pues, las seis
casas primeras cubiertas y debemos proceder a
cubrir las otras seis en
la forma operada con los demás horóscopos para que todas
ellas contengan los signos
y grados correspondientes. Una vez que hayamos
hecho esto, contaremos los
signos empezando desde Aries, para comprobar si
todos ellos están
señalados. Esto nos revela el hecho de que faltan Géminis y Sagitario,
que están interceptados
entre los signos que los rodean; por lo tanto, los
colocamos en su sitio
propio, o sea, Géminis entre Tauro y Cáncer, y Sagitario,
entre Escorpión y
Capricornio. Una vez llegados a este punto este horóscopo está
terminado en lo que
concierne a las casas y a los signos, abandonándose en este
estado para erigir la
última de las cuatro cartas experimentales, o sea, la correspondiente
a la persona nacida en
Chicago el día 2 de agosto de 1909, a las 8:15
P. M. La Hora Local verdadera
del nacimiento será también 8 minutos después, es
decir, las 8:23 P. M.
Operando como
anteriormente, tendremos:
Con esta Hora Sideral
volvemos a consultar el libro de Tablas de Casas, y
para la latitud del punto
del nacimiento, aquí Chicago, situado a los 42 grados al
Norte, y hallaremos que la
Hora Sideral más cercana que en las Tablas encontramos
es la de 17-7-49.
En la primera columna de
la latitud 42° Norte verem os el número 18 y en lo
alto de la misma está
Sagitario en la división 10, debiendo, como consecuencia de
esto, poner el signo
Sagitario y su grado en la casa 10ª.
La segunda columna
estrecha muestra el número 9 con Capricornio arriba y
la cifra 11 en lo alto de
esta columna; así, pues, ponemos Capricornio y sus 9 grados
en la casa 11ª.
La columna inmediata
contiene el número 2 con Acuario encima y la división
12 en todo lo alto,
debiendo pasar a la cima de la 12ª Acuario con su grado 2.
En la columna más ancha
vemos las cifras 7:8 con el signo de Piscis sobre la palabra
Ascendente arriba; así,
pues, colocamos en la casa primera, por otro nombre
Ascendente, la división de
los 7:8 grados con el signo de Piscis.
A la derecha de tal
columna veremos la cifra 25, con Aries en lo alto y el
número 2, indicándonos que
debemos poner en la cúspide de la 2ª casa el signo
Aries con los grados 25.
Por último, la columna
extrema de la derecha nos señala que la figura 26,
que contiene, con el signo
de Tauro arriba, deben ser ingresados en la cima de la
casa 3ª.
Ahora también nos es
necesario cubrir las otras seis casas que faltan con
los grados y signos
correspondientes, los cuales son, como ya hemos dicho, los
opuestos a los que tenemos
marcados.
El grado 18 de Géminis
pasará a la casa 4ª en oposición a los 18 grados de
Sagitario de la 10ª. El
signo Cáncer con sus 9 grados en la cúspide de la casa
quinta opuesto a los 9
grados de Capricornio que tenemos en la undécima, y así
sucesivamente con las
cuatro restantes. Guando todas las casas estén cubiertas
conviene proceder a contar
los signos, con objeto de ver si están los doce; viendo
en este caso que no falta
ninguno, y por consiguiente, también este horóscopo ha
llegado al mismo estado de
adelanto que los tres primeramente hechos.
Estos cuatro horóscopos de
los cuatro niños nacidos en la misma ciudad de
Chicago, en el mismo día y
año (2 de agosto de 1909), pero en horas diferentes,
nos señalan gráficamente
que los hombres pueden nacer, y nacen en efecto, bajo
cualquiera de los doce
signos del Zodíaco en cualquier día del año y en cualquier
parte del planeta Tierra.
Cuando comparamos los
cuatro horóscopos que hemos erigido, podemos
aprender varias lecciones
importantes. En primer lugar, podemos ver la poca importancia
que tiene el dicho que
oímos con frecuencia de: "Yo nací en Tauro”, "Yo
he nacido en Escorpión”,
lo cual significa simplemente que la persona en cuestión
nació en mayo o noviembre
cuando el Sol está en los signos mencionados. Semejante
afirmación nos revela
inmediatamente a una persona que conoce bien poco
de la ciencia astrológica
e indica el hecho, de que si ella tiene hecho de sí misma
un horóscopo, este ha sido
efectuado por un astrólogo incompetente.
Estos anuncian algunas
veces el que harán un horóscopo "abarcando nuestra
vida y diciéndonos nuestra
«suerte» desde la cuna a la sepultura" por una suma
insignificante. Pero un
astrólogo concienzudo no puede hacer una delineación
simple de nuestro carácter
y temperamento sin emplear por lo menos una hora
para hacer los cálculos y
concentrarse intensamente, y para hacer predicciones
que abarcasen toda una
vida requeriría muchos días de arduo trabajo. El astrólogo
científico puede hablar de
una persona como que tiene a Tauro o Escorpión saliendo,
y esta manifestación
muestra inmediatamente que los cálculos se han
hecho teniendo en cuenta
el año, el mes, el día, la hora y el punto de nacimiento,
convirtiendo por todas
estas consideraciones a un horóscopo en un trabajo absolutamente
individual, mientras que
el otro horóscopo (?) está determinado solamente
desde el punto de vista
del mes en que nació la persona, sin tener para nada
en cuenta el día, la hora
ni aún el año. Si un horóscopo fuese hecho por tal método,
o mejor dicho, falta de
método, habría solamente doce clases de personas
en la Tierra y todas las
personas nacidas en igual mes tendrían el mismo destino.
Esto es terminantemente
erróneo, pues, en efecto, no hay ni dos personas cuyas
experiencias sean las
mismas exactamente, y una Astrología que no hace estas
separaciones no puede ser
una ciencia verdadera.
El astrólogo científico
pregunta primero por el año del nacimiento, porque
sabe que los planetas no
se ponen en las mismas posiciones relativas más que
una vez en un Gran Año
Sideral, es decir, que un horóscopo hecho para un niño
nacido en el año 1909 no
puede duplicarse hasta que pasen 25.868 años. Después
pide el mes, pues sobre
este dato depende la posición del Sol, el cual se
halla en un signo
diferente cada mes del año.
El día determina
especialmente la posición de la Luna, la cual cambia de un
signo a otro cada dos días
y medio, siendo necesaria la hora para precisar su posición,
toda vez que recorre cosa
de 12 grados cada día.
Aún con todos estos datos,
el horóscopo estaría falto de individualidad,
pues si un niño nace cada
segundo, eso significaría que nacen 3.600 personas en
la misma hora. Si
pudiéramos retraer la fecha dentro de un período de diez minutos
de la división actual del
tiempo, tendríamos con ello que, para calcular una relativa
posición de los planetas
de tal modo únicamente permitiría la existencia de
600 clases de gente en la
Tierra. Pero si añadimos el último dato, el lugar, que
nos permite el calcular el
grado y el signo que sale, tendremos un horóscopo
absolutamente individual,
pues, efectivamente, es muy raro que dos personas
nazcan en el mismo punto,
a la misma hora y minuto. Aun los gemelos nacen con
intervalos que varían de
veinte minutos hasta varias horas de diferencia, y podemos
ver fácilmente que un
grado diferente saldrá para cada uno de ellos. Cuando
la última parte de un
signo está saliendo para uno de los mellizos, el otro generalmente
nace bajo el otro signo
próximo, y como el signo saliente es uno de los
principales factores para
moldear el cuerpo, el aspecto del segundo gemelo puede
ser totalmente diferente
del primero.
Una comparación de los
signos salientes nos indica una aparente falta de
uniformidad en el
movimiento diurno de la Tierra. A las 2:15 A. M., está naciendo
Cáncer por su grado 8:10,
mientras que doce horas más tarde, los grados 29:16
de Escorpión se hallan en
el Ascendente, mostrando que el lugar de nacimiento
recorrió solamente cosa de
141 grados en las doce horas referidas. Para completar
el círculo debe recorrer
210 grados en las 12 horas restantes. Pero como la
rotación diurna de la
Tierra sobre sus ejes es uniforme, la falta de uniformidad en
el movimiento señalado más
arriba, es debida a que su moción diurna no es exacta.
Este resultado es
producido por la oblicuidad de la eclíptica y la consiguiente
desigual división de la
última por los planos que separan las casas, cuyos planos
son aquellos del horizonte
y del meridiano y los cuatro intermedios de 30 grados
de intervalo. Por esta
razón, algunos signos nacen más lentamente que otros
y se llaman, por lo tanto,
signos de larga ascensión, mientras que sus opuestos,
por el contrario, se los
llama de corta ascensión.
Debe ser evidente, por lo
dicho arriba, que muchas más gentes nacen bajo
los signos de larga
ascensión: Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión y Sagitario en
el hemisferio Norte y en
sus opuestos en el hemisferio Sur.