Inciensos, Aceites e Infusiones, magia, esencias ungüentos,
hierbas, e Infusiones
Así que, si usted ha pensado alguna vez en utilizar la magia
de este modo ¡Piénselo otra vez! Ya ha sido advertido. Existen otras formas más
sutiles de hacer mal uso de la magia, como amenazar o intimidar a alguien
diciendo que usted puede maldecir. Ello constituye una violación de la regla
que consiste en “no hacer daño a nadie” (incluso aunque no tenga la intención
de realizar tal acción). El hecho de dañar a alguien psicológicamente es tan
negativo como el hacerlo psíquica y físicamente.
Asimismo, el prometer a un hombre o una mujer que les va a
enseñar los secretos de la magia con el fin de conquistarlos, es otro camino
seguro que conducirá a la propia ruina. Todo esto es una realidad, no se trata
de opiniones personales. A usted le toca elegir.
Trabajar para los Demás Supongamos que un amigo suyo está
enfermo y usted desea ayudarlo. Antes de realizar alguna ceremonia para curar a
su amigo, es mejor que le pregunte si lo desea. Acate sus deseos. Lo mismo hará
con todas las ceremonias que desee realizar para otra persona. Obtenga permiso
por adelantado, aún cuando el otro se lo dé riendo. El que usted haga magia
positiva para una persona sin que ésta lo desee (o en caso de que la persona no
esté preparada para tales resultados) es una manipulación. Así pues, antes de
mezclar las hierbas pida permiso con el fin de asegurarse de que no hace daño a
nadie.
El Objetivo Proteger el hogar. Una buena salud, amor,
dinero. Estos son los objetivos o los fines de la magia. El objetivo es la
parte esencial de toda magia. Sin objetivos, no hay necesidad de celebrar
ninguna ceremonia. Los objetivos no siempre son terrenos. Algunos ritos han
sido creados para ayudar al mago a sintonizar con la espiritualidad, con la
divinidad. Otros han sido ideados para afianzar la conciencia psíquica (la
mente inconsciente).
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